En las zonas rurales de nuestro país, esta práctica se cumplió con una comitiva de huasos que alegremente acompañaban al sacerdote en lo que originalmente se denominó “correr a Cristo”. Hoy la festividad se llama Cuasimodo, expresión que proviene de las primeras palabras de la oración que recita el sacerdote al principio de la misa del segundo domingo de Pascua: “Quasi modo geniti infantes…”, (del latín: “Así como niños recién nacidos…”), fecha en la que se realiza esta conmemoración.
La Capilla Jesús de la Divina Misericordia de la Población José Miguel Carrera, ubicada en el sector sur de la ciudad de Parral.
Esta comunidad de la mano del Pbro. René González V. y en compañía de un jinete (Richard Segura) y la comunidad caminado se visitaron 3 casas en esa ocasión, todo esto ya hace 19 años y con el paso del tiempo la comunidad continua madurando esta tradición y participando con más fervor y este años crecieron en el número de jinetes llegando a 50, además de una caravana de vehículos que acompañaron al Pbro. Custodio Ruiz y al Diacono Eduardo Cortes-monroy, esta vez visita a los enfermos de las poblaciones cercanas a la capilla y sector céntrico de la ciudad de Parral, llevando a Jesús sacramentado el domingo siguiente a la celebración de la semana santa.
En el Concilio de Trento celebrado a mediados del siglo XVI, se estableció la conveniencia de comulgar por lo menos una vez al año. Esta norma se extendió por todo el mundo católico, y así se llevó la comunión a los enfermos y ancianos que no podían asistir a la Iglesia (Prado, 2013).
